La enfermedad COVID19 (Corona Virus Disease 2019) se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar.
Estas gotículas pueden caer sobre los objetos y superficies, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca (1).
No existen estudios concluyentes sobre el tiempo exacto que el virus puede permanecer en las superficies, los estudios realizados hasta ahora demuestran que el virus SARS-CoV-2 puede ser viable por horas e incluso días en superficies (2)
Entre las recomendaciones dadas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) para prevenir la propagación de la COVID19, tenemos la limpieza y desinfección de espacios públicos, lugares de trabajo, empresas y escuelas (3).
La limpieza se refiere a la eliminación de gérmenes, suciedad e impurezas de las superficies. Este proceso no mata los gérmenes, pero al quitarlos, disminuye su cantidad y el riesgo de propagar la infección, en cambio la desinfección se refiere al uso de productos químicos, como los registrados en la Lista
N: Desinfectantes para usar contra SARS-CoV-2 de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en Ingles) (4). La Lista N advierte que estos productos son para usarse sobre superficies, NO en seres humanos (5). Entre los agentes químicos que están siendo usados como principio activo para la desinfección de superficies contra SARS-CoV-2 tenemos: